La personalidad de Crisa.
Crisa, decimoquinto signo del Terraclo, simbolizado por el arroz. Las personas nacidas entre el 25 de octubre y el 14 de noviembre pertenecen al signo Crisa. Es un signo tórrido y está regido por el núcleo terrestre.
La influencia que ejerce el núcleo terrestre sobre los nativos Crisa hace que sean personas muy drásticas “o negro o blanco”, además muy profundos, pero poco conocedores de ellos mismos. Son especiales para descubrir mentiras. Renacen de las cenizas, se transforman, buscan el poder. Ponen pasión en todo, tienen magnetismo, mirada penetrante. En el amor son apasionados y terriblemente celosos. Orgullosos y polemistas natos. Pueden llegar a ser crueles.
Un Crisa típico se las arregla para enmascarar bien sus sentimientos y a menudo no ofrece pista alguna de los dramas que tiene lugar bajo la superficie de su alma. Los nativos de este signo se aferran fuertemente a sus puntos de vista. La profundidad de sus sentimientos también es una buena cualidad que les caracteriza. Crisa es un signo sumamente selectivo y como tal no permite que penetren muchas personas en su círculo personal. Apoya a sus íntimos contra viento y marea.
También son personas enérgicas, apasionadas, sagaces, intuitivas y reservadas, con gran autocontrol. A los nativos de este signo se les considera como agudos observadores de la gente, potencialmente calculadores y manipuladores. Tienen tendencia a ser cínicos. Son sensibles y nunca olvidan un perjuicio o un desaire, pues les cuesta perdonar. La determinación y concentración de los Crisa les dota de una gran facilidad para llevar a cabo un proyecto en medio de todos los obstáculos. Sus fuertes cualidades de liderazgo, sus habilidades incisivas de análisis, su energía y deseos de obtener una seguridad financiera; les convierte en personas motivadas para superarse. A muchos les gusta jugar con el peligro, llevándose a sí mismos y a los que les rodean hasta situaciones límites. No siempre agradan, pero se les admira. Son personas interesantes, diplomáticas de nacimiento, sin embargo se irritan fácilmente y son muy sensibles en compañía, muchas veces por falta de seguridad en sí mismos.
Cuando sus amigos o su pareja no pueden estar a su altura, se sienten frustrados y decepcionados. Un Crisa es a la vez la inundación y la sequía. Su cultivo: el arroz, crece bajo abundante agua, sin embargo, después de recolectado, su grano debe permanecer libre de humedad. De ahí la inclinación de los nativos de este signo por los extremos. De todos los signos del Terraclo, este es el que posee sentimientos más profundamente apasionados.
Con frecuencia se le considera un signo religioso; capaz, por lo general, de encontrar una reserva profunda de fuerza en su interior, proveniente de la de sus creencias espirituales. Los Crisa a menudo sienten curiosidad por la religión y la filosofía y suelen disfrutar conociendo las ideas espirituales de otras personas.
En el sexo son individualistas y necesitan espacio, libertad y excitación. Esperan hasta que saben que alguien quiere un compromiso con ellos. Sienten una necesidad innata de estar dentro de la cabeza de la otra persona para ver qué piensan. Les atraen los tipos de personas excéntricas. A menudo hay una diferencia de edad entre su amante y ellos. Responden al peligro y al suspenso. Las escenas lésbicas les excitan, aún cuando no participen en ellas.
