Potabilización del agua: lo que deberías saber a la hora de cocinar

Muchas de las enfermedades gastrointestinales que padece el ser humano están relacionadas con el uso del agua en los hogares. Ya sea la que se bebe, la que se utiliza en la preparación de los diferentes alimentos o la que se utiliza en la higienización de los utensilios y materiales de cocina, debe ser un agua libre de patógenos. En otras palabras: agua potable.

El agua potable no es más que el agua que cumple con los parámetros físico-químicos, sensoriales y microbiológicos establecidos internacionalmente y en cada nación para ser consumida y/o utilizada para fines domésticos.

En tal sentido, existen en la mayoría de los países, potabilizadoras que se encargan de la depuración del agua, o por defecto centros de control de la calidad en los que se evalúan los suministros de agua antes de llegar a la población.

Algunos de los parámetros que se tienen en cuenta en la potabilización del agua son.

·Contenidos de minerales e iones (nitritos, nitratos, cloruros, amonio, magnesio, calcio, arsénico, fosfato)

· Presencia de gérmenes patógenos y microorganismos · pH

Es importante saber antes de emprender el proceso de cocción de los alimentos de dónde proviene el agua que se utiliza.

Si el agua es embotellada y está sellada, obviamente esta debe reunir los requisitos para ser consumida.

Sin embargo, no en todos los sitios el agua que llega a la población es de esta forma.

Cuando el agua a utilizar en la cocina proviene del grifo, pozos, cisternas o carros cisternas, se deberá, por precaución, recurrir a ciertos métodos de purificación y potabilización del agua antes de utilizarla.

Si a simple vista se observan impurezas o un color turbio, la manera más práctica de erradicar el problema es dejarla en reposo por un par de horas y posteriormente filtrarla con ayuda de un paño bien fino (estéril) o una gasa doble.

Otra manera de eliminar estas impurezas, si el agua se encuentra en un gran depósito como cisternas, sería introduciendo la manguera hasta el centro del estanque para extraer el agua, evitando así, las impurezas que flotan y las que por su peso, sedimentan en el fondo.

Una vez en casa el agua

Cuando el agua llega a cada hogar, la mejor forma de potabilizarla es a través del fuego.

Dejar el agua hervir aproximadamente por 15 minutos, eliminaría todos los microorganismos en ella presentes.

Se recomienda, una vez hervida el agua, traspasarla de una vasija a otra para mejorar su sabor.