Hiperhidrosis palmar: en qué consiste y cómo tratarla

Publicado en por Joel Vello Landin

La hiperhidrosis palmar es una patología que se define como el exceso de producción de sudor, debido a un problema en el funcionamiento del sistema nervioso simpático. Se considera que esta es una enfermedad genética y que afecta tanto a mujeres como a hombres. Si la hiperhidrosis es primaria, no tendría efectos mayores, ya en caso de la secundaria pueden aparecer otras complicaciones de mayor envergadura.

La enfermedad

La sudoración excesiva de las manos es conocida como hiperhidrosis palmar, sin embargo la sudoración de las manos en los momentos críticos, de tensión, pánico, estrés o miedo, no es precisamente el padecimiento de esta enfermedad, algo que debe diferenciarse bien. Desde el punto de vista práctico, la hiperhidrosis palmar podría afectar las relaciones personales y laborales (carpinteros, pintores, músicos, etc.) Las causas de la hiperhidrosis primaria son: · Alta tendencia al nerviosismo · Ansiedad · Estrés · Alteraciones emocionales (miedo, ira) · El calor · Ingerir alimentos picantes. Las causas de la hiperhidrosis secundaria son: · Parkinson · Alteraciones de tiroides · Trastornos en la glándula adrenal · Cáncer · Diabetes · Algunos medicamentos (insulina, etc.)

Cómo tratarla

Es importante conocer que el sistema nervioso es el principal responsable de la sudoración de las manos, ya sea por una u otra causa. En este caso la principal atención seria en tratar de mantener este sistema en buen estado. En tal sentido se darán algunas recomendaciones a tener en cuenta en varias facetas de la vida cotidiana: DIETA: Se evitará ingerir productos como el alcohol, café, tabaco y otras excitantes. RELAJACIÓN: La relajación tiene sus efectos positivos ya que ayuda a combatir la ansiedad y la depresión, es por ello aconsejable alguna técnica de meditación y relajación, como el yoga, el método Silva, entre otros. FITOTERAPIA: La fitoterapia es muy antigua, pero efectiva. Algunas plantas como la sábila poseen propiedades anti sudoríparas, por lo que su ingesta puede favorecer. Ingerir sistemáticamente infusiones de sábila, manzanilla, tila, melisa o azahar pueden ser útiles. EJERCICIO FÍSICO: La práctica de ejercicios físicos es muy útil, a pesar de que promueve la sudoración, el objetivo en este caso es mantener con vitalidad el sistema nerviosos central, eliminando el estrés. VISUALIZACIÓN: Aprender a visualizar los problemas, sus causas u consecuencias, es un punto de partida en la mejora de la calidad de vida. OLIGOTERAPIA: Somatizar las emociones mediante el sudor puede ser controlado también mediante dietas en las que se tengan en cuenta las combinaciones de oligoelementos como el manganeso, el cobalto y el litio.

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