¿En qué consiste un aneurisma aórtico abdominal? Diagnóstico y tratamiento
El agrandamiento hacia afuera, del vaso sanguíneo que irriga la pelvis, las piernas y el abdomen se conoce como aneurisma aórtico abdominal. Este es un padecimiento muy frecuente en personas del sexo masculino mayores de los 60 años de edad, aunque a decir verdad, puede presentarse en cualquier persona. Su tratamiento más efectivo es la prevención e intervención quirúrgica.
El aneurisma aórtico abdominal
Un aneurisma aórtico abdominal, no es más que el agrandamiento de la arteria aorta en las zonas de la pelvis y el abdomen.
En este caso, al aumentar el diámetro de la aorta abdominal, se presenta una especie de inflamación en la zona que puede traer consecuencias indeseadas.
Las causas concretas del aneurisma aórtico abdominal se desconocen, sin embargo, ciertos factores de riesgos sí se han planteado y se conocen su incidencia en la aparición de tal patología.
Algunos de estos factores de riegos son:
· Tabaco.
· Colesterol alto.
· Hipertensión arterial.
· Sexo masculino.
· Enfisema.
· Obesidad.
· Factores genéticos.
Los principales síntomas asociados suelen ser:
· Sudores fríos.
· Náuseas y vómitos.
· Dolor intenso en la espalda y abdomen, este dolor puede llegar a abarcar los muslos, la ingle y los glúteos.
· Frecuencia cardiaca rápida.
· Shock.
Como se ha dicho, esta enfermedad puede presentarse en cualquier persona, sin embargo en los hombres mayores de 60 años, es mucho más frecuente.
Tratamiento del aneurisma aórtico abdominal
En algunos casos, sobre todo cuando el aneurisma aórtico abdominal es de gran tamaño, o se encuentra en crecimiento avanzado, es posible que la solución sea la intervención quirúrgica.
En casos en que el aneurisma sea de pequeñas dimensiones, el medico podrá ir monitoreándolo a través de ultrasonidos.
Una de las medidas más importantes durante la presencia de un aneurisma es evitar que este se raje o reviente y para ello el paciente debe ayudar grandemente en modificar y controlar su estilo de vida, ya sea disminuyendo el tabaco, así como controlando una alimentación adecuada que le permita controlar su colesterol.
En el caso de ser necesaria la cirugía, existen dos modalidades de esta:
La reparación tradicional o cirugía abierta. En este caso lo que se hace es reemplazar con un injerto el vaso dañado por uno sintético.
El otro procedimiento es el conocido como endoprótesis cubierta. En este caso, la incisión en el abdomen es mucho menor de tamaño por lo que la recuperación del paciente es más rápida.
